Martin Spengler se interesa por las estructuras y sistemas de orden en la naturaleza, la sociedad y la arquitectura "que reflejan un acontecimiento social o una función arquitectónica específicos". Sus relieves y esculturas de cartón ondulado subrayan la fragilidad de estos órdenes mediante rupturas deliberadas, que él denomina "puntos de ruptura predeterminados".

Utiliza archivos de imágenes y sus propios bocetos, que transfiere a bloques de cartón ondulado, como modelos para sus representaciones de superficies de agua en movimiento, olas rompiendo, un grupo de personas durante una ola la-ola, arquitectura urbana contemporánea, rascacielos individuales, fachadas, torres o catedrales góticas. Con cuchillos que parecen bisturíes, talla los motivos a lo largo del dibujo en el cartón ondulado, que luego empapa de cola. Una vez seca, cubre la parte del dibujo con gesso, una especie de pintura a la tiza, y resalta los contornos con grafito.

El complejo y largo proceso de producción, la dinámica visual y la dimensión ornamental de las obras de Martin Spengler son reconocibles a primera vista y únicas en el panorama artístico actual.