El papel es portador de pensamientos y emociones. Cuando se escribe en él, el papel absorbe la esencia del escritor. Funciona como una esponja que absorbe estados de ánimo, emociones y pensamientos y los lleva dentro.

En el Departamento de Oncología de la Charite de Berlín quiere llevar a cabo este proceso con pacientes que, durante la quimioterapia, pueden drenar de su cuerpo sus sentimientos y pensamientos más secretos escribiendo con tinta hidrosoluble en rollos de papel transparente. Después, los rollos de papel inscritos se lavan y el flujo emocional resultante se recoge en un recipiente. Se utilizarán tiras cortadas a mano del papel lavado y secado para crear una instalación en cascada que fluirá hacia el contenedor cargada energéticamente por la tinta. Las líneas escritas suenan a través del papel en el lenguaje imaginario del agua que fluye.