Actualmente, Fee Kleiß trabaja con los restos de historia reciente: de forma experimental, deconstructiva, casi arqueológica, se dedica a descubrir una confusa red de conexiones entre objetos cultivados y producidos culturalmente: desmonta, transforma y establece nuevas conexiones hasta que las cosas pierden su significado y se funden en algo nuevo. Se dedica a deconstruir productos de desecho de la producción industrial en serie para convertirlos en modelos artificiales de la naturaleza.

Se crean estructuras complejas que recuerdan a paisajes, en los que la función original de los objetos utilizados sólo aparece esporádicamente: aquí un cepillo de dientes, allí una hoja de laurel, un lago de granos de café junto al que una sola pasa reposa llena de palmas sobre una diminuta mano de plástico.